De sobra sabemos que los empleados son una parte fundamental de nuestra empresa. De cualquier empresa. Y que cuanto más capacitados estén nuestros trabajadores, mejores serán los resultados obtenidos por la organización. El personal es un factor crucial en la productividad. Su cantidad y calidad repercute directamente con el rendimiento empresarial. Y con el alcance y la concreción de los objetivos establecidos a corto, mediano y largo plazo.
Involucrarse en cursos de capacitación recursos humanos es muy importante. E igual de relevante es hacerlo de manera permanente. Porque el plantel debe estar siempre actualizado. Tiene que contar siempre con las habilidades que demanda el cambiante escenario del mercado. Con las necesarias para responder a las necesidades de los clientes. Y con las suficientes para mantener la competitividad dentro del rubro.
Una inversión necesaria y redituable
Muchas organizaciones aún lo consideraban una pérdida de dinero. Pero lo cierto es que la mayoría de ellas actualmente dispone una parte considerable de su presupuesto en la formación de los trabajadores. Desde el más chico de los emprendimientos hasta la más importante multinacional. Porque comprendieron que esa capacitación garantiza la optimización de los recursos disponibles.
Sobrevivir al mercado y conservar el lugar de nuestra empresa depende de su capacidad de adecuarse. De actualizarse permanentemente para no quedarse atrás. Y ello depende en un gran porcentaje de la capacidad que tienen nuestros empleados. De sus conocimientos y habilidades para llevar a cabo cada uno de sus roles dentro de la compañía.
Los cursos de capacitación recursos humanos están pensados con ese fin. Son una herramienta para impartirles nuevos conocimientos. Para enseñarles a manejar nuevos dispositivos técnicos y tecnológicos. Para suministrarle nueva información, reforzar la que ya tienen o brindarles una especialidad temática. O para formarlos de cara a un nuevo puesto de trabajo.
De manera que invertir en capacitación es necesario y redituable. Pero no tan sencillo porque el mercado está lleno de propuestas. Hacerlo requiere, en primer término, saber qué necesitamos de nuestro plantel. En función de ello podremos determinar cuál es el curso, taller o clase más adecuado para satisfacer esa necesidad corporativa.
1. La capacitación orientada a las ventas
Hoy por hoy, la mayoría de las compañías invierte en cursos tendientes a incrementar las ventas. Por lo que están orientados a temáticas vinculadas a la relación estratégica con la clientela. A optimizar las habilidades para identificar deseos y necesidades y satisfacerlos de la mejor manera posible. Y para ofrecer un producto o servicio que se destaque dentro del rubro.
Este tipo de formaciones busca cautivar nuevos clientes y mantenerlos en el tiempo. Consolidar una relación comercial a largo plazo que, en consecuencia, nos asegurará un ingreso continuo y posibilidades de crecimiento. Además del tan popular “boca en boca”. Un cliente satisfecho que confía en nuestra empresa, atraerá a otros hacia ella. Y se formará una cadena difícil de romper.
El eje de este tipo de cursos es la atracción de nuevos clientes y la retención de los ya existentes. Para ello se imparten técnicas tendientes a lograrlo en el quehacer diario. Y se insta a conocer las estadísticas de ventas en el pasado. Así como el comportamiento del mercado ayer y hoy. De este modo se podrá ver un escenario completo que permitirá pronosticar el mañana y planificar los objetivos en ese sentido.
En definitiva, la capacitación en ventas está orientada a brindar habilidades para leer el contexto. Para conocerlo, analizarlo y usufructuarlo tomando las decisiones correctas. Aquellas que permitan mejorar la capacidad de negociación de los empleados del área. Que faciliten el aumento de las ventas. Y que le otorguen al personal la posibilidad de identificar una venta relevante entre aquellas que no lo son.
2. La capacitación en herramientas digitales
Es innegable e indudable que la era digital marca hoy la agenda comercial. Las necesidades y los objetivos empresariales se vieron y ven atravesados por los avances incesantes de la tecnología en todos los ámbitos. Y en ello radica la importancia de capacitar a nuestros empleados en el manejo de herramientas digitales. No sólo porque los mantiene actualizaos. Si no porque con ella podrá simplificar una serie de tareas que demandan demasiado tiempo y recursos.
En el mercado se ofrecen cientos de propuestas en materia de software y tecnologías digitales. Cursos de capacitación que pueden ser esenciales para potenciar el rendimiento de nuestro personal y, en consecuencia, de nuestro negocio. Sobre todo si pensamos en la tienda online y el rol central que ocupa en términos de vínculo entre nosotros y los clientes.
Los trabajadores deben ser capaces de resolver cualquier obstáculo en esa relación comercial. Contar con las habilidades para resolver problemas en el sitio web y en las vías de contacto. Para responder satisfactoriamente a las demanda que el consumidor nos presenta a través de las redes sociales. A responderle todo en tiempo y forma y de la mejor manera. Y a estar a la altura de competidores que están peleando con nosotros por esa clientela cautiva.
En este escenario, las alternativas en materia de capacitación que más contratan las empresas están vinculadas a lo digital. Herramientas para Community Magnament, contenido de marketing y publicidad y cursos de tecnología de la información y Big Data sobresalen frente al resto. Así como la robótica, la programación y el diseño digitales. Tanto a distancia como presenciales o con modalidades mixtas.
3. Un mercado para empleados capacitados
Tras la recesión económica provocada por la pandemia, hay dos rubros que llevan la delantera en términos de crecimiento y a nivel mundial. Hablamos de la tercerización de servicios y la economía del conocimiento. Su desarrollo requiere de más empleados pero se topa con una dificultad para conseguirlos. No están capacitados para las necesidades del mercado laboral.
En conclusión, podemos decir que las capacitaciones no sólo son necesarias para nosotros como empresa. También lo son para los trabajadores que aspiran a cambiar de puesto, empleo o rubro. Son la llave para su crecimiento profesional y personal.