Afectuosamente apodado Nessie y escurridizo como pocos, es supuestamente una criatura parecida a un plesiosaurio que vive en el lago Ness (el cual llega a los 227 metros de profundidad), cerca de Inverness, Escocia. Se han efectuado muchos avistamientos de este “monstruo”, siendo el más antiguo que se conoce el que hizo San Colomba -monje irlandés que convirtió al cristianismo a casi toda Escocia- en el año 565, es decir, hace casi 15 siglos. Desde ese entonces, comenzó una serie de avistamientos imparable.
Pero la leyenda moderna de Nessie comienza en 1934 con el Dr. Robert Kenneth Wilson, médico londinense que supuestamente fotografió a una bestia parecida a un plesiosaurio emergiendo del agua. Aquí te mostramos la clásica foto del monstruo tomada el 19 de abril de 1934:
Antes de la publicación de la famosa foto, el lago Ness ya era objeto de leyendas y mitos. La gente iba a pasear al lago, o simplemente a descansar, pero después de la aparición de la foto de Wilson no pasó mucho tiempo hasta que el lago se vio invadido por fanáticos que buscaban a Nessie. La “década” de oro del monstruo del lago Ness fue la de los años 30 del siglo pasado. La foto de Nessie llegó a aparecer en varios periódicos del mundo. Abajo vemos la de la portada del Daily Mail.
Pronto empezaron las especulaciones: podría ser un plesiosaurio, pero también podría ser un simple tronco, o incluso una nutria. En 1984, Stewart Campbell analizó la foto en un artículo aparecido en el British Journal of Photography y dijo que sea lo que fuere medía entre 60 y 90 centímetros. Para él, se trataba de una nutria o un ave marina. Luego se hicieron búsquedas con un submarino de alta tecnología. En 1993, la “industria turística Nessie” había generado 37 millones de dólares. Hoy ya no pasa lo mismo y ha decaído (en 2006 hubo solo 3 “avistamientos” de la criatura)
El fraude a la vista
La más famosa foto de Nessie fue calificada como fraude. El zoólogo David Martin y Alastair Boyd eran miembros de un proyecto para encontrar a Nessie. Pero Christian Spurling, que murió a fines de 1993, hizo una confesión en su lecho de muerte: se trataba de un fraude. La foto no había sido tomada por Wilson, sino por el hermanastro de Spurling, Ian Wetherell. El resultado de las investigaciones terminó por establecer que el “monstruo” era realmente un modelo de serpiente marina de plástico adosada a un submarino de juguete. En la foto que sigue se muestra un bosquejo de la confección de la aparente criatura, con un cuello y cabeza de plástico y madera pintados de gris y un pequeño submarino de unos 35 centímetros.
“Aparentemente por una venganza al Daily Mail, Maurice Chambers y Marmaduke Wetherell (padre de Ian Wetherell), quien había trabajado en el periódico y no terminó en buenas relaciones con el diario, construyeron el modelo y para engañar al periódico. Hay quienes sostienen que no fue por venganza, sino porque Marmaduke Wetherell era un bromista nato. Por lo que fuere, la leyenda cobró popularidad y se expandió rápidamente, desatando una ola de avistamientos de todo tipo.
Nessie se multiplica
No vaya el lector a creer que hay un solo Nessie. R. W. Sheldon y S. R. Kerr, del Instituto Bedford de Oceanografía, Canadá, aceptaron el reto de una compañera de trabajo, quien les propuso determinar cuántos Nessies había en el Lago Ness. Los investigadores estimaron que el número podría oscilar entre 1 y 156 especímenes. Esto era producto de la gran diferencia que había en la descripción del monstruo por parte de testigos. Es sabido que, en casos como este, distintas personas ven cosas diferentes. De acuerdo a los testimonios reunidos llegaron a la conclusión que una cantidad razonable podría rondar entre los 10 y 20 especímenes, de 1 tonelada y media y 8 metros de altura como promedio. Claro, un monstruo no podría ser pequeño. Sin embargo, el modelo que construyeron Chambers y Wetherell era un pequeño juguete.
Frente a la fuerte protesta de otros científicos, Sheldon y Kerr contestaron que todo era un juego y que la ciencia también podía ser algo para divertirse.
También se hicieron exploraciones el lago con tecnología avanzada, que lideró Adrian Shine. Con un costo de 1,5 millones de dólares, el proyecto, llamado Deepscan, no encontró ningún monstruo. La siguiente foto muestra al Lago Ness en la actualidad.
¿Se acabó la historia de Nessie?
No, todavía hay muchas personas que siguen creyendo en su existencia. Un dato interesante es que en 1975, a pesar de no haberlo hallado, hasta le pusieron nombre científico: Nessiteras rhombopteryx. Y tanto el lago Ness como la criatura, han sido objeto de varias películas y series de televisión. De hecho, la BBC británica produjo una llamada “La familia Ness”. Y la película “El lago Ness” relata la historia de un investigador que intenta mostrar que todo es una fantasía.
Lo cierto es que Nessie se niega a aparecer claramente de una vez por todas.