“Lo he hecho en escaleras de edificios, pero me gusta más hacerlo en lugares convencionales”, reveló.
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Diego Ramos vive un gran presente laboral con el estreno de la ópera rock de la banda The Who bajo su dirección y de sus participaciones como jurado en La tribuna de Guido. En la intimidad, a sus 45 años disfruta de su soltería y de su sexualidad y, sin pudores, reveló cuáles son sus gustos.
“No me relaciono extremadamente sexual con la gente, me seducen otras cosas. Cuando era más chico me cuidaba mucho más, a esta altura no me importa nada: si tengo ganas de mandar un mensaje a las tres horas de ver a alguien lo mando, no voy a dejar de hacer algo que sienta”, aseguró el actor y director teatral.
A la hora de hablar explícitamente de su sexualidad fue más directo: “En el sexo, si no me duele y no me da asco y me respeto lo que siento, vale todo… dentro de mis límites y siempre de común acuerdo. Yo creo mucho en que las dos personas la pasen bien. A mí me seduce, me erotiza que el otro la esté pasando bien. Soy muy amplio y re tranquilo”, lanzó y, en medio de sus confesiones hot, agregó: “Lo he hecho en escaleras de edificios, pero me gusta más hacerlo en lugares convencionales”.
En cuanto a la intimidad de su cama, reveló ciertos “toc” a la hora de despertarse con alguien: “No soy tanto de ‘quedarme’ a dormir porque generalmente es en mi casa, pero no es que soy un ogro, no me molesta. Supongo que si llego a cierta situación las cosas ya van a estar claras. No soy tan fóbico ni huraño”.
En ese sentido, en diálogo con Modo Sábado confesó que él es “de hablar mucho” y que no considera que los extranjeros sean más apasionados que en Argentina: “Nosotros estamos bastante bien acá”.