Lucía Pérez tenía 16 años y una vida por delante cuando fue violada, torturada y asesinada en Mar del Plata. El punto que más llamó la atención de este caso radica en la forma en que la víctima fue empalada, en imitación al método de tortura y ejecución. ¿Cómo surgió esta sangrienta forma de matar?
Más allá de las variantes que puedan haber, el empalamiento consiste básicamente en que la víctima es atravesada por una estaca. La penetración puede realizarse por un costado, por el recto, la vagina o por la boca. En la antigüedad y en el Medioevo, la estaca se solía clavar en el suelo dejando a la víctima colgada para que muriera a la intemperie.
La primera referencia sobre su origen corresponde al antiguo pueblo de los asirios. Más tarde lo utilizó como método de ejecución el rey persa Darío I entre los siglos VI y V a.C., cuando llegó a matar de esta manera a 3.000 habitantes de Babilonia.
Al ser una forma de ejecución y además de tortura pública, fue utilizado principalmente con líderes de pueblos enemigos o criminales odiados, como una forma de escarmiento. En la conquista de América hay registros de su uso por parte de los españoles para reprimir levantamientos indígenas.
El término empalamiento también se utiliza para describir heridas producidas accidentalmente en las que algún objeto atraviesa el cuerpo de una persona. Por ejemplo, cuando alguien es atravesado por una barra de metal. Quitar estos objetos es un verdadero desafío para los cirujanos.
Vlad “el Empalador” y Drácula
Este sistema de tortura fue muy usado en la Rumania del siglo XVI, siendo muy frecuentemente usado por Vlad «el Empalador» Tepes, quien, destacando por su increíble crueldad, llegó a ser la fuente histórica de la criatura literaria Drácula.
Vlad Draculea (Transilvania, 1431 – Bucarest, 1476) realizaba ejecuciones por empalamiento de hombres, mujeres y niños. Con esto iniciaría sus brutales masacres, destacándose su gusto por la sangre y el empalamiento, comenzando a conocerse como Vlad Tepes (Tepes en rumano significa empalador).
Este método fue utilizado en numerosas ocasiones, llegando a empalar a más de 23.000 personas en un día durante su reinado en Valaquia en la segunda mitad del siglo XV.
Una variable de este método de ejecución era el empalamiento doble, que consistía en insertar primero una estaca por el ano de la víctima, atravesando la región abdominal hasta el nivel del estómago, y luego empalar a la condenada por la vagina, levantando el cuerpo para que su propio peso hiciera que las estacas atravesaran la persona en medio de atroces dolores.