Fueron fotografiados en San Telmo por una revista. Cómo es la actualidad de la familia más siniestra.
Luego de 30 años en las sombras, Daniel “Maguila” y su madre, Epifanía Ángeles Calvo, del Clan Puccio, reaparecieron. Ambos, junto a Adriana, la menor de la familia, fueron fotografiados por la revista Gente en San Telmo.
¿Qué es de la vida de la familia más siniestra?
Arquímedes Puccio
Murió a los 82 años en La Pampa, en 2013. Los últimos años de vida los pasó en una pensión. Nunca mostró arrepentimiento por sus crímenes y tenía una lista con los nombres y las fotos de sus enemigos, entre ellos jueces, fiscales, policías y familiares de las víctimas.
“Espero que cuenten la verdad, mi verdad. Todo lo hice por la Patria y por mi familia”, dijo cuando se enteró que Pablo Trapero iba a hacer la película.
Epifanía Ángeles Calvo de Puccio
Tiene 90 años y vive en San Telmo. Cuando sucedieron los secuestros, daba clases de contabilidad. Ningún miembro de la banda la involucró. Estuvo detenida dos años pero fue liberada por falta de pruebas.
Silvia Inés Puccio Calvo
Estudiaba artes plásticas y quería seguir el camino de su madre, que de joven era artista plástica. Durante los secuestros vivió en la casa. Estuvo sospechada, pero logró ser absuelta por falta de pruebas. Tuvo dos hijos. Su padre la llamó varias veces, pero nunca quiso perdonarlo. Murió de cáncer en 2011.
Alejandro Rafael Puccio
Condenado a perpetua por ser cómplice de su padre, salió en libertad condicional y comenzó a estudiar psicología. Intentó matarse cuatro veces: una de ellas al saltar desde el quinto piso de Tribunales. Murió de neumonía, en 2008. Se había casado y soñaba con tener hijos. Tenía 47 años.
Daniel Arquímedes Puccio, “Maguila”
En 1985 volvió de Nueva Zelanda después de que su padre lo convenciera por carta. Participó en el secuestro de la empresaria Nélida Bollini de Prado, liberada hace 30 años. Estuvo preso pero aprovechó una salida para escaparse. Se cree que estuvo prófugo en Nueva Zelanda y Brasil. Ahora tiene 55 años.
Algunos decían que está en Porto Alegre, jugando en un equipo de rugby de veteranos; otros, que está en San Luis. Lo concreto es que la revista Gente reveló que vive en San Telmo con su madre y su hermana.
Guillermo Puccio
Es el miembro más enigmático de la familia. Jugaba al rugby como su hermano Alejandro. Cuando sospechó que su familia estaba involucrada en algo raro, aprovechó un viaje deportivo para radicarse en Australia. Nunca volvió al país, aseguran allegados.
Adriana Claudia Puccio
Es la menor de la familia. Tenía sólo 11 años cuando sucedieron los secuestros. Cuando rescataron a Bollini de Prado del sótano, en 1985, la llevaron a ver a un grupo de psicólogos. “Sabía todo, pero no podía comprender lo que pasaba”.
En la actualidad tiene 44 años y vive en San Telmo. “Trabaja en una compañía de seguros, contó una amiga. No soportó llamarse Puccio y por eso se cambió el apellido por el de su madre. Ahora se llama Adriana Calvo.